¡Hola! En primer lugar quiero agradecer a todas la que os pasaís por aquí y me daís vuestro apoyo y me aconsejaís. GRACIAS.
Hoy quiero hablar de los caprichitos, las compensaciones o los premios. Sí, es duro estar a dieta por mucho que estemos haciendo un régimen que nos permita comer casí de todo, por muy variado que sea no deja de ser una dieta etc. Porque al fin y al cabo es un sacrificio, una serie de restricciones que debemos imponernos para conseguir algo que deseamos, ya sea por motivos estéticos, de salud, etc.
Hacer dieta es muy duro para mi porque una de mis grandes aficiones es la cocina en el sentido más amplio. No sólo me gusta cocinar sino también que me cocinen, probar sitios nuevos, salir a cenar, comerme un chuletón, un buena copa de vino, experimentar con recetas, inventar otras...
Por tanto hacer dieta se me hace cuesta arriba, razón por la cual se me hace tan necesario este diario virtual porque tengo que dar cuenta de mis progresos y mis "no progresos", y digan lo que digan, aunque sea por mi que debo hacerlo, me da un poco de corte tener que venir aquí y decir : "oye pues no sólo no he adelgazado sino que he engordado" .
Por suerte mis últimos desastres han sido compensados por el ejercicio y esos desastres no son la mitad de grandes que como eran antes de que empezara este ejercicio de reflexión pública y auto crítica por lo que a pesar de no poder decir he adelgazado esta semana puedo decir: por lo menos sigues con tus 3 kilos y MEDIO menos. Si, ese MEDIO lo resalto, con medio más ya son 4.
Por suerte mis últimos desastres han sido compensados por el ejercicio y esos desastres no son la mitad de grandes que como eran antes de que empezara este ejercicio de reflexión pública y auto crítica por lo que a pesar de no poder decir he adelgazado esta semana puedo decir: por lo menos sigues con tus 3 kilos y MEDIO menos. Si, ese MEDIO lo resalto, con medio más ya son 4.
A lo que iba, cuando me porto bien, suelo premiarme, o me compenso, o me doy un capricho. ¡¡ALTO!!, no os llevéis las manos a la cabeza, no me como un pedazo de cochinillo ni nada parecido pero si hago dos días seguidos de portarme bien, pues me premio con una o dos galletitas ( pequeñas), o un trocito de queso curado ( pequeño) al terminar el día. Pero vamos eso puede ser una tabletita de chocolate, un bombón, dos dátiles, o cualquier cosa que os haga sentir plenamente satisfechos. Habrá algún detractor, como estos que piensan que debes comer pechuga con ensalada 14 veces a la semana sin nada de aceite y poco de limón o vinagre o zamparte un kilo de zanahorias. ¡¡Criaturas, cuánto duraríamos si tuvieramos que estar así 6 meses.!! Por Dios un capricho no duele, reanima, anima, es terapia. y además, saber que puedes comerlo sin remordimientos porque lo has hecho muy bien, nos reafirma, nos anima en nuestra determinación, porque es una recompensa que nos hemos dado. Otro día hablaremos de la noche libre.
¡Perdonad el rollo pero lo necesitaba! besos